Humanidades

Escenas de guerreros en un yacimiento tartésico de Badajoz

Los trabajos arqueológicos desarrollados durante la VI Campaña de Excavaciones en el yacimiento arqueológico de Casas del Turuñuelo, en Guareña (Badajoz), han desvelado, entre el numeroso material recuperado, una placa de pizarra de unos 20 centímetros grabada en sus dos caras donde pueden identificarse varios motivos.

En ella se combinan ejercicios de dibujo con la repetición continuada de rostros o figuras geométricas y una escena de combate en la que interactúan tres personajes. Los primeros indicios apuntan a que esta pieza única en la arqueología peninsular serviría de apoyo al artesano a la hora de grabar motivos en piezas de oro, marfil o madera.

La nueva campaña ha permitido, además, descubrir la ubicación de la puerta este que da acceso a la Estancia de las gradas, excavada en 2023 y conocida por el hallazgo de los primeros relieves figurados de Tarteso.

El equipo del Instituto de Arqueología de Mérida (IAM), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Junta de Extremadura es el responsable de estas excavaciones arqueológicas que ya fueron noticia por el hallazgo del mayor sacrificio de animales en el Mediterráneo occidental y por el descubrimiento de las primeras representaciones humanas de Tarteso.

El equipo de expertos del CSIC ha destacado la importancia de la placa de pizarra descubierta, que muestra a cuatro individuos que han sido identificados como guerreros, dada la vestimenta que los decora y las armas que portan.

Aunque la pieza debe ser objeto de estudio, los primeros indicios apuntan a que se trata de una pizarra de orfebre, un material que serviría de apoyo al artesano a la hora de grabar los motivos diseñados en piezas de oro, marfil o madera.

Este hallazgo supone un ejemplo único en la arqueología peninsular y nos acerca al conocimiento de los procesos artesanales en Tarteso, invisibles hasta el momento, al mismo tiempo que nos permite completar nuestro conocimiento acerca de la vestimenta, el armamento o los tocados de los personajes representados, pues en ellos proliferan los detalles.

Esta documentación complementa el hallazgo realizado en la pasada campaña, donde la documentación de varios rostros permitió, por primera vez, admirar cómo la sociedad de los siglos VI-V a.C. portaba sus joyas.

La puerta del este

El descubrimiento de la puerta este del edificio, ubicada en el centro de una fachada monumental de más de tres metros de altura, confirma, según el equipo investigador y en base a la naturaleza de los restos arquitectónicos documentados, el acceso principal al edificio en su extremo oriental, que conserva en pie sus dos plantas constructivas. La puerta comunica la Estancia de las gradas con un extenso patio pavimentado de pizarras frente al cual se localiza un pasillo empedrado. Este corredor separa el cuerpo principal del edificio con un conjunto de estancias en las que se han podido recuperar interesantes lotes de materiales.

Asimismo, los materiales arqueológicos recuperados de las estancias anexas ubicadas frente a dicho acceso, permiten apuntar que se trata de la zona de producción o área artesanal del edificio. Este contexto único permitirá conocer en profundidad los procesos productivos de la I Edad del Hierro en el suroeste peninsular.

Cuatro espacios excavados

En total se han podido individualizar y excavar cuatro espacios en los que se han recuperado lotes de cerámica, distinguiéndose recipientes en miniatura, otros con decoración incisa, diversas herramientas de hierro, un lote de marfiles o un conjunto de pesas de telar en proceso de fabricación que ponen de nuevo de manifiesto la existencia de una artesanía del tejido en este enclave. Esta evidencia ya se puso de relieve tras la documentación de restos de tejidos, como los fragmentos de lino y de lana documentados en campañas anteriores y que suponen ejemplos únicos de la arqueología peninsular.

El hallazgo de la puerta permite cerrar uno de los hitos que este grupo de investigación había marcado para entender mejor la organización espacial del monumento y la verdadera función que desempeñó. La misma relevancia tiene el descubrimiento de las estancias exteriores dedicadas a diferentes trabajos artesanales, permitiendo entrar en cuestiones sociales muy desconocidas para esta época y profundizando en la figura del artesano en Tarteso.

Cada nueva revelación supone un avance en la interpretación de esta cultura, lo que a su vez consolida aún más la trascendencia que tuvo en el Valle del Guadiana durante sus últimos momentos.

Los esfuerzos de los investigadores se van a centrar ahora en estudiar los restos recuperados, tanto de los relieves de las caras como de los marfiles. En cuanto a los trabajos arqueológicos en el yacimiento, nuestra meta para la próxima campaña es delimitar esas áreas de producción que parece que se prolongan, al menos, por todo el lado oriental del yacimiento. En paralelo, comenzaremos a abrir las habitaciones que flanquean el espacio principal, que cuentan con un grado de conservación excelente y nos pueden ayudar a definir la funcionalidad del edificio.

Fuente: SINC

Imagen de cabecera: Placa de pizarra tallada del siglo VI y V a.C hallada en el yacimiento tartésico Casas del Turuñuelo (izq.) e imagen de tres figuras silueteadas digitalmente en la cara frontal de la placa (dcha.). / E. Rodríguez / M. Luque / CSIC

Acerca de RETROVULCANO

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